El pasado mes de agosto se publicó en el Boletín Oficial del Estado las bases para la “Convocatoria para la concesión, de subvenciones públicas para la ejecución de programas de formación de ámbito estatal dirigidos, prioritariamente, a las personas ocupadas” que regula la programación formativa para los años 2025 y 2026 de esta convocatoria.
La formación continua es una herramienta esencial para mantener la competitividad de los trabajadores en el mercado laboral y garantizar la productividad de las empresas. Con este fin, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) lanza periódicamente convocatorias de subvenciones para la ejecución de programas de formación de ámbito estatal dirigidos prioritariamente a personas ocupadas.
Las principales novedades de la convocatoria de la actual convocatoria que se desarrollará durante los años 2025 y 2026 son:
- Presupuesto incrementado: Se destinan 500 millones de euros a la formación, con una mayor visión en sectores estratégicos.
- Carácter bianual. Se contemplan estas bases la convocatoria que se ejecutará durante 2025 y 2026, dando un plazo de 15 meses para la ejecución de los programas de formación.
- Enfoque en competencias digitales: Se concede más importancia a la formación en habilidades tecnológicas.
- Flexibilidad: Se mejoran los criterios de selección, con más adaptabilidad en la ejecución de programas.
- Participación de colectivos específicos: Aumenta el foco en jóvenes y trabajadores de pymes, alineado con las nuevas demandas del mercado laboral.
Respecto a los requisitos de los participantes, en la convocatoria de 2022, se centró en priorizar la participación de trabajadores ocupados, tal como establece el objetivo principal de estos programas, priorizando a las personas que se encontraban con contratos suspendidos temporalmente (ERE o ERTE), mientras que la convocatoria 2025 introduce novedades clave para hacer más inclusiva la formación, con un mayor enfoque en diversos colectivos:
- Trabajadores autónomos: Uno de los grandes cambios de esta convocatoria es el mayor protagonismo que se da a los trabajadores autónomos. Se permite su participación tanto en programas sectoriales como transversales específicamente dirigidos a ellos, con el objetivo de mejorar su cualificación
- Colectivos vulnerables: La convocatoria de 2024 amplía las prioridades de acceso, subrayando la importancia de incluir a colectivos como jóvenes menores de 30 años, mujeres, personas con discapacidad, mayores de 45 años y trabajadores de pequeñas y medianas empresas (pymes)
- Límite del 30% para desempleados: Al igual que en la convocatoria de 2022, se mantiene el tope del 30% para la participación de personas desempleadas en los programas formativos. Sin embargo, en 2024 se hace un enfoque especial hacia los jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
Respecto a las acciones formativas, en la convocatoria de 2022, los cursos a desarrollar se centraban en dos grandes categorías:
- Competencias técnicas y transversales: Las acciones formativas buscaban mejorar las competencias técnicas de los trabajadores, así como sus habilidades transversales, lo que les permitía adaptarse mejor a los cambios en el entorno productivo.
- Formación presencial, teleformación y mixta: Las acciones formativas podían realizarse en cualquiera de estas modalidades. Se destacaba la posibilidad de usar aulas virtuales, pero no se especificaban modalidades bimodales, como sí ocurre en la convocatoria de 2024.
En la convocatoria de 2024, no solo mantiene el enfoque en competencias técnicas y transversales, sino que se amplían las opciones y se añade máyor flexibilidad:
- Flexibilidad sectorial: Se permite que hasta un 30% de los participantes de un programa sectorial provengan de otros sectores, lo que facilita la movilidad intersectorial y mejora la empleabilidad en múltiples áreas
- Formación habilitante o capacitadora: Esta nueva categoría de programas formativos se orienta a sectores específicos con regulaciones particulares, donde es necesaria una formación habilitante para acceder a ciertos puestos
- Modalidades presenciales, teleformación y bimodal: Se introduce la posibilidad de impartir formación presencial utilizando aulas virtuales y sistemas de impartición bimodal, lo que permite a los formadores enseñar a grupos mixtos, donde una parte está en el aula física y otra en aula virtual.
En resumen, la convocatoria de 2025 destaca por ser más inclusiva y flexible que su predecesora de 2022. Aumenta el protagonismo de colectivos vulnerables, como jóvenes, mujeres y personas con discapacidad, y da un enfoque especial a los trabajadores autónomos, quienes adquieren mayor relevancia en los programas formativos. Además, se flexibiliza la participación sectorial y se introducen nuevas modalidades de formación como la enseñanza bimodal, facilitando la accesibilidad de los trabajadores a la formación.
Ambas convocatorias comparten el objetivo de mejorar la competitividad y productividad de los trabajadores, pero esta nueva convocatoria de cursos gratuitos para 2025 y 2026 muestra una clara intención de adaptarse mejor a las demandas actuales del mercado laboral, introduciendo más herramientas y posibilidades para abarcar un espectro más amplio de necesidades formativas.
